Repollo relleno de arroz y semillas de lino
Elaboración
Cuece el arroz integral siguiendo las instrucciones del paquete. Escúrrelo y resérvalo. Escalda hojas grandes de col verde, escúrrelas, ponlas estiradas en un plato y resérvalas. Corta la mitad de las hojas de repollo en rodajas finas. Pocha una cebolla picada en una cucharada de aceite de oliva con las rodajas de repollo. Mezcla el arroz y la col pochada con las semillas de lino y coloca la mezcla en el centro de las hojas de col escaldadas cortadas por la mitad. Ciérralas y ponlas boca abajo en un plato hondo. Vierte un vaso de agua por encima y hornéalas durante 15 minutos a 180 °C (term. 6).
Propiedades anticancerígenas
Las verduras crucíferas como el repollo contienen grandes cantidades de glucosinolatos, unos compuestos orgánicos que han demostrado su capacidad para reducir el riesgo de cáncer de vejiga, de mama, de pulmón, de colon y de próstata. Las semillas de lino contienen fitoestrógenos (lignanos) que podrían prevenir el cáncer de mama.
Caballa a la plancha y brócoli al vapor
Elaboración
Pídele al pescadero que te corte la caballa en filetes. Limpia los ramilletes de brócoli y cuécelos al vapor durante 5 minutos. Resérvalos en caliente. Haz una salsa virgen mezclando a partes iguales aceite de oliva, zumo de limón, tomate seco en rodajas y perejil picado. Haz los filetes de caballa a la plancha por el lado de la piel. Sirve la caballa a la plancha con el brócoli y la salsa virgen.
Propiedades anticancerígenas
La caballa es un pescado azul rico en pero también muy interesante por su aporte de vitamina D. Cabe destacar que la vitamina D actúa contra la proliferación de las células cancerosas. Según diversos estudios, el consumo de abundante vitamina D permitiría reducir el riesgo de cáncer de próstata, de esófago y de páncreas. El brócoli contiene una (la mirosinasa) que posee propiedades anticancerígenas (atención: hay que cocerlo al dente para que la enzima sea activa).
Tabulé de tomate y perejil
Elaboración
Cuece la sémola de trigo integral siguiendo las instrucciones del paquete. Cortar el tomate y el pepino en daditos. Pica (no muy fino) un buen manojo de perejil y menta. Mezclar la sémola, el perejil y la menta con el tomate y el pepino. Añade un poco de sal y rocía la mezcla con aceite de oliva y zumo de limón fresco.
Propiedades anticancerígenas
El tomate contiene licopeno, que posee potentes propiedades antioxidantes y combate los radicales libres. Los cereales integrales (como la sémola de trigo integral) tienen un índice glucémico (IG) bajo y son ricos en fibra, dos cualidades anticancerígenas. De hecho, varios estudios han demostrado que una dieta rica en alimentos con alto IG y baja en fibra aumenta el riesgo de cáncer.
Gelatina de té verde con frutos rojos
Elaboración
Pon té verde en infusión con agua ligeramente azucarada durante 8-10 minutos; después, déjalo enfriar. Disuelve el agar-agar (2 g de agar-agar por cada 1/2 litro de líquido) en el té calentándolo a fuego lento. Retira la mezcla del fuego al cabo de 1 o 2 minutos, deja enfriar ligeramente y añade los frutos rojos (moras, grosellas y arándanos). Déjala espesarse en la nevera durante media hora.
Propiedades anticancerígenas
El té verde es conocido por ser un antioxidante eficaz. Contiene, entre otras cosas, epigalocatequina-3-galata (EGCG) , un polifenol con efecto protector contra el cáncer. Las moras, las grosellas y los arándanos son ricos en antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Ensalada de lentejas a la naranja
Elaboración
Cuece las lentejas en caldo de verduras (3 partes de caldo por una de lentejas) durante 1 hora Deja enfriar. Por último, corta la chalota en rodajas, ralla la zanahoria y pica un poco de perejil liso. Pela la naranja completamente, separa los gajos y guarda el zumo. Mezcla las lentejas, la chalota, la zanahoria, el perejil y los gajos de naranja. Rocía con zumo de naranja y un chorrito de aceite de oliva.
Propiedades anticancerígenas
Varios estudios han demostrado que el consumo de naranjas (entre 3 y 4 por semana) podría prevenir determinados cánceres (estómago, faringe, boca...). Un estudio publicado en
American Journal of Clinical Nutrition demostró que las mujeres que consumen legumbres en abundancia sufren menos cáncer de mama.